viernes, 1 de abril de 2011

Las paredes de la RAE soplan velas hoy

El edificio que hoy en día alberga la Real Academia Española celebra su 117 cumpleaños, aunque el camino hasta estas paredes no fue directo.

Esta academia fue concebida por la mente del marqués de Villena y duque de Escalona, Juan Manuel Fernández Pacheco durante su estancia en Nápoles como virrey. Allí fue testigo de innumerables incorrecciones tanto en el habla como en la escritura de nuestra lengua que tenían lugar en tierras italianas. Por ello, al regresar a España le propuso al monarca Felipe V la creación de una institución que velara por la correcta utilización de la lengua española, quien demostró su acuerdo y apoyo con la cesión de 60.000 reales anuales para su constitución. Y fue así como la Real Academia Española quedó oficialmente constituida.


Hasta 1975 se establecieron las disposiciones legales de la forma de gobierno, organización institucional, estatutos y número de miembros. También se aprobó  la elaboración del primero diccionario oficial de la lengua española, cuyos seis primeros tomos vieron la luz entre 1726 y 1739.



Hasta esta fecha, las reuniones se celebraron en la casa del director, que como no podía ser de otra manera, era el marqués de Villena. Cuando éste dejó el cargo, quedó instaurada la tradición de que tuvieran lugar en casa de los diferentes directores, hasta que en 1754 Fernando VI les cedió el uso de algunas de las habitaciones de la Casa del Tesoro.


El trabajo de la academia cada vez era más numeroso, sobre todo desde la publicación de los tratados de gramática y ortografía así como su compromiso por revisar, corregir y comentar grandes obras de autores españoles como el Quijote o Fuerzo Juzgo.

Pero estalla la revolución francesa y llega el periodo del reinado de José I Bonaparte quien fundió esta academia con la Real Academia de Historia. Probablemente esta fue la causa de su traslado de sede desde la Casa del Tesoro a la calle Valverde 26; además, debemos tener en cuanto que esta casa fue derruida para la creación de la actual Plaza de Oriente.

La biblioteca y el trabajo de la Real Academia Española seguían creciendo lo que obligó a una reorganización interna, lo que trajo consigo el aumento del número de académicos de plaza y supernumerarios.

Aprovechando la apertura de la calle Alfonso XII y la posterior parcelación de los terrenos anteriormente pertenecientes al Real Sitio del Buen Retiro, la academia inició los trámites para la construcción de su sede en estas tierras en el año 1884.
Pero no fue hasta 1891 cuando se encargó al arquitecto Miguel Aguado de la Sierra el diseño y construcción del nuevo edificio. Éste fue concebido con una gran sencillez y funcionalidad con la intención de que las trazas neoclásicas encajaran con la estética de los edificios colindantes: el Museo Nacional del Prado y la iglesia de San Jerónimo el Real. Al igual que el Prado, la fachada principal es clasicista, estando compuesta en este caso por un pórtico tetrástilo de columnas dóricas, frontón y escalinata.

La sede fue inaugurada el 1 de abril de 1894 por la reina regente María Cristina de Austria y el rey Alfonso XIII en la calle Felipe IV. En 1998 fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.



Aquí podéis ver algunas fotografías del interior, para uso y deleite de unos pocos. Os recuerdo que si queréis formar parte de la academia aún estáis a tiempo de entregar vuestras credenciales. Sólo hace falta que otros tres miembros te apoyen y que te voten por mayoría ¡pero lo que cuenta es la intención!


La vidriera representa a Polimnia, musa de la Elocuencia. Al fondo aparece la imagen de Mercurio, protegiendo a Polimnia adornada con motivos florales o vegetales. Fray Luis de Granada, maestro de elocuencia.

Salón de actos académicos:


Sala de reuniones:

Despacho del director (en la foto aparece Víctor García Concha)


Biblioteca:


Además, os recomiendo este vídeo de RTVE en el que se pueden ver las instalaciones con todo lujo de detalles